UNA GUIA MUY PERSONAL


Una guía de viaje de 15 días contada en primera persona desde San Francisco a las Vegas, pasando por Yosemite y Los Angeles; las experiencias, recomendaciones y consejos (siempre que los aceptéis) para que vuestro viaje sea más intenso.

DIA 4: DE SAN FRANCISCO A YOSEMITE

Último desayuno buffet en el Beresford Hotel, último en San Francisco capital. Terminamos de hacer nuestras maletas, preparadas la noche anterior y salimos a recoger el coche contratado semanas antes de la partida a través de Internet. Es bastante recomendable hacerlo así, en EE.UU. para moverte el coche es imprescindible, por lo que viene bien tenerlo cerrado con tiempo. 
El alquiler del coche merece mención aparte, contaré mi experiencia lo más objetiva posible, solo intento ayudaros a que vuestro viaje sea lo más confortable y con los menos contratiempos posibles. Fuimos a recoger el coche a un parking cercano al hotel, la persona que nos atendió, no puso el más mínimo interés en ayudarnos ni en comprender nuestro inglés (que por otro lado no se puede decir que sea malo), y en cambio él, hablaba un americano rápido y mal pronunciado, teníamos que hacer un esfuerzo tremendo para entender algo. Cuando se alquila un coche, claramente en la página del alquiler indica que tienes que presentar el carnet de conducir internacional, no el original del país, ya que para obtener el primero tienes que tener el segundo, además de pagar unas tasas, por lo menos en España. Pues bien, cuando vamos a coger el coche, este buen hombre no me informa como conductor porque no llevo el carnet de conducir original (consejo, llevarlo de todos modos aunque llevéis el internacional), con lo que tuvo que conducir todo el tiempo mi amigo. Por otro lado, el tanque de gasolina según contrato, tiene que estar lleno a la entrega, pues bien, nos lo dieron casi vacío y nos rebajaron 30 dólares de la factura, pero claro, búscate la vida y encuentra una gasolinera, pero bueno, esto al fin y al cabo no es tan tremendo.  A todo esto súmale que el coche contratado era un 4x4 de los más grandes, nos querían dar uno mucho más pequeño que no cabían ni las maletas, y después de mucho quejarnos, nos dan uno un poco más grande, pero menor al contratado. Hubo más contratiempos que os iré contando cuando sucedieron, pero resumiendo, el coche tenía los parabrisas rotos y sí, nos llovió. La guinda nos la pusieron al final, cuando nos cobraron un recargo por dejar el coche en las Vegas, y ser diferente el origen del destino. Se lo preguntamos a este hombre al salir, y nos dijo que ya estaba todo pagado. En fin…
Una vez realizado el check out en el hotel y llenado el tanque de gasolina, programamos el GPS del coche (imprescindible coger el coche con GPS) y pusimos dirección Yosemite. Además del GPS no viene mal comprar un mapa de carreteras, te da una visión global del camino, que por otro lado, suele ser bastante recto y sencillo una vez entras en la carretera interestatal que necesitas para tu destino. Fueron unas 4 horas de viaje para hacer alrededor de 300 millas (sobre 480 Kms). Prácticamente hicimos solo una parada para comer algo en un McDonald. Llegamos a eso de las 16:30 al alojamiento, un complejo de habitaciones a nivel del suelo en hileras, en un entorno de naturaleza, con piscina, restaurante (donde desayunábamos, incluido en el precio por noche), con parking propio y gratuito; daba un toque diferente un coche de bomberos que había en la zona de parking pegado a las habitaciones.  El lugar era precioso, recomendable, un poco caro (según lo que busquéis), 120 euros noche, está a las afueras del parque de Yosemite, pero a tan solo un par de kilómetros o así. Realizamos el check-in y fuimos a buscar sequoyas, árbol característico de los parques en California; hay que entrar al parque por la parte sur para encontrarlos, solo tienes que seguir las indicaciones, están a pocas millas. Una sequoya, para describirlo rápido, es un árbol gigante, vimos de todos los tipos, grandes, gigantes y gigantescos. Al pie de algún árbol hay ilustradas comparaciones de tamaño, y las sequoyas son del tamaño de un rascacielos, un avión, el Empire State Building… El recorrido de sequoyas se puede hacer a pie, campo a través, o en un trenecito por carretera, con un guía (no se puede ir en coche). Se recomienda a pie, ya depende de las ganas de andar que tengas y lo que te guste la naturaleza.  Nosotros lo hicimos a pie, alrededor de dos horas andando, solo nos faltó ver la Fallen Sequoya (es el punto más alejado al inicio). Para hacer la ruta completa, con fotos y paradas en los puntos señalados para apreciar el paisaje, con unas tres horas, tres horas y media tienes bastante. No es recomendable realizar el paseo de noche, la noche cerrada es muy oscura y puedes perderte (supongo que la noche en Yosemite a la luz de la luna con lo “puesto” no es romántica, lo que seguro que si es “fresquita”). Nosotros lo hicimos a principios de septiembre, a las 19:00 horas más o menos ya era de noche, por lo que volvimos sobre nuestros pasos para cenar y dormir en el hotel.

DIA 3: JARDIN JAPONES DEL TE, GOLDEN GATE, CHINATOWN

Desayunamos a eso de las 09:00 horas en el buffet del hotel, y aprovechamos el autobús turístico, ya que lo sacamos de 48 horas, que como os he comentado en la anterior entrada, valía poco más que el de 24 horas y recorre prácticamente la ciudad entera, por lo que parece una buena opción. Cogimos uno en una parada cerca del hotel, con dirección al Parque de San Francisco, llamado Golden Gate Park, no tan conocido, pero bastante más grande por ejemplo, que el Central Park de New York, para que os hagáis una idea de la dimensión. El parque tiene muchos puntos de interés, nosotros nos centraremos en la parte que visitamos, que es el Japanese Garden Tea (Jardín Japonés del te); bueno, en si el nombre lo describe bastante, son unos jardines preciosos de estilo japonés, y en uno de sus rincones hay habilitada una parte donde podar tomar el té, o lo que te apetezca, chocolate, un café, etc. Puedes acompañar la bebida con bollería, u otros dulces, y evidentemente con galletas de la suerte. Entramos a eso de las 10:30 horas, 7 dólares / persona, y en la misma puerta, te encuentras con un precioso jardín, al estilo japonés. En este parque había un ambiente oriental que te invitaba a la reflexión y el sosiego.
Japanese Garden Tea
El jardín se encuentra inmerso en una gran explanada, en la cual se encontraban muchos orientales practicando taichí. El jardín japonés es un lugar digno de ver, no es caro y de dimensiones pequeñas, por lo que no te quitará ni mucho tiempo ni mucho dinero. En San Francisco hay una gran población de orientales, que están más que integrados, directamente son californianos. De este extremo te das cuenta nada más pisar la ciudad. Como dato, decir que el barrio chino es el más grande de todo Estados Unidos (y seguramente también del mundo entero). Regresamos al autobús turístico para encaminarnos, al igual que el día anterior, al Golden Gate, aunque ya adelanto, que tendremos la misma fortuna del día antecesor, frío y niebla, que como se comentó, es lo habitual cerca del mítico puente. Un consejo si me lo aceptáis, aunque haga sol o veáis a los californianos en manga corta, si tenéis pensado ir al Golden Gate o al muelle, abrigaos bastante, y si no, no dejéis de echar en la mochila una manga larga o chaqueta que el tiempo engaña en esta ciudad. Como decía, para ver bien el puente, hay que tener suerte, y que no haya niebla. Hay paradas de autobús, e igualmente se puede dejar el coche, tanto antes como después del puente; una vez pasado el puente, las vistas son mejores; si no me crees, prueba en los dos puntos y verás donde hay mucha más gente. Comprobarás la perspectiva en ambos casos. Si vas en coche, recuerda que pasar el puente de salida de San Francisco es gratuito, pero la entrada se paga en la garita junto a la barrera. Alrededor del puente y cruzándolo, encontrarás mucha gente andando o en bicicleta. Esto también se debe a que muy cerca del puente, en su salida, a muy pocas millas (recuerda, 1 milla, 1,609 kms), se encuentra un pueblecito muy peculiar, de nombre Sausalito, al cual se puede acceder también en barco desde uno de los muelles del puerto. Esta visita en barco, se ofrece como excursión en folletos que puedes encontrar por ejemplo en hoteles o en la oficina de turismo. No llegamos a visitar este pueblo, me baso en opiniones leídas o escuchadas.
Salimos del Golden Gate hacia Union Square, pedimos mesa en el restaurante Cheesecake&factory situado en la última planta de los Macy´s en el mismo Union Square,  salimos a la calle, y al final de la calle perpendicular a dicho punto, se encuentra el cambio de sentido del tranvía para este recorrido. Es en sí un espectáculo turístico, ya que dicho cambio, se realiza manualmente, ponen el tranvía en una plataforma giratoria y entre cobradores y conductores de los tranvías, hacen girar el mismo, poniéndolo en sentido contrario a la llegada para reanudar su recorrido. Si buscas en youtube, fácilmente encontrarás un video demostración. A la espalda de esta calle, hay unos grandes almacenes, por si te apetece choppinear un poco.
Una vez terminado el almuerzo, paseamos por el centro comercial y las calles cercanas a Union Square, donde hay tiendas de todo tipo, toda esta parte es zona comercial. A unas calles de Union Square, está el Distrito Financiero. Cogimos dirección hacía Chinatown (este barrio cuenta con alrededor de 10.000 chinos), como comentaba, es el mayor Chinatown de EE.UU. La puerta norte de Chinatown es muy bonita y  pintoresca, como no, de estilo chino; el barrio en si es muy similar a cualquier Barrio Chino que hayáis conocido en otro país - ciudad, muchas tiendas, souvenirs, etc, pero este tiene la particularidad que en general los productos, por lo menos los souvenirs que pudimos comparar, son más caros que fuera de Chinatown, pero seguro que si sabes buscar y regatear encuentras buenos precios. Una cosa que llama mucho la atención en este barrio, y ayudado por las calles empinadas de San Francisco, es que situándote en cualquier cruce de calles, si miras adelante y atrás, verás el Barrio Chino, pero a derecha e izquierda surge los rascacielos y la ciudad de San Francisco como arropando al barrio; si eres aficionado a la fotografía, puedes sacar unas fotografías de contrastes y ambientes más que aceptables. Y si en concreto miras hacia el mar, hacia el oeste, verás tres niveles, Barrio Chino, San Francisco y Océano Pacífico al fondo, difícil describir la foto. Cuando llega la noche, se encienden los farolillos, que le da un colorido especial a sus calles, por lo que se hace recomendable visitarlo al atardecer. Algunas fachadas están decoradas típicamente a lo oriental, y las calles en general tienen connotaciones de China. Llega la noche y el cansancio, utilizamos nuestro billete de tranvía para volver al hotel.

DIA 2: CASAS VICTORIANAS, FISHERMAN'S WHARF, GOLDEN GATE Y ALCATRAZ

Durante los primeros días de estancia en Estados Unidos, puedes disfrutar de las mañanas desde bien temprano, debido al jet lag. Este fue mi caso, despierto desde las 05:00 a.m., pero descansando hasta la 07:00 horas. Desayuno en el hotel y a empezar el día. Esperamos en una parada de autobús, el típico autobús rojo turístico que te van enseñando y a la vez explicando la ciudad (puede parecer una opción demasiado turística y hay mucha gente reacia a utilizarlos, pero para conocer los puntos de interés más turísticos y ver lo más posible de la ciudad en poco tiempo, es muy buena opción); el autobús llegó a las 09:40 horas a la parada más cercana a Union Square, depende por supuesto de la zona donde se espere, se paga al propio conductor, 40 dolares por persona, 48 horas, diferentes paradas en los puntos a visitar, pasan autobuses cada 15-20 minutos por cada parada. Si el inglés se te da regular, algunos autobuses tienen la opción de audio en español (además de otros idioomas), solo tienes que esperar el tuyo. Te puedes bajar y montar tantas veces como quieras. En nuestro caso, fue un poco caos al principio del trayecto, ya que el autobús no tenía la dirección que esperabamos y llegamos al Pier 39 en Fisherman's Wharf, donde obligatoriamente nos tuvimos que bajar porque era final de trayecto y coger otro autobús hacia nuestro destino que era el barrio de Alamo Square, para ver las casas victorianas; en Steiner Street se encuentran las más llamativas, porque hay una hilera de ellas de diferentes colores, que son comúnmente conocidas como "The Painted Ladies". Una dato curioso es que en una de estas casas se rodó Padres Forzosos. Os adjunto una foto.
Estas casas están hechas de madera de secuoya, en California están los parques naturales de bosques con las secuoyas más grandes del mundo (la secuoya es una especie de arbol que se caracteriza por su tamaño, que pueden llegar a ser tan grandes, por ejemplo, como un rascacielo). De cara a estas casas, hay un parque, desde el cual puedes disfrutar del paisaje, hacer fotos, descansar... si además hay sol, inmejorable.
Desde este punto, subimos de nuevo el autobús turístico, para ver, como no, el emblema de la ciudad, el Golden Gate (un dato curioso, es que hay otro puente que cruza parte de la ciudad, el cual es blanco, más grande y más antiguo que el Golden Gate, lo único, no es tan famoso). Ver al completo el Golden Gate, aunque parezca una tarea fácil, no lo es, por la niebla que se forma alrededor debido al contraste entre los rayos del sol con el frío del Pacífico. El puente se puede pasar en coche, andando, en bicicleta, elige la opción que más te guste, tienes un mirador al inicio y otro al final del puente (parece más recomendable el segundo), eso si, hace un frío en y en los alrededores del puente bastante agudo, por lo que, cuando vayas a visitarlo abrigate bien (mi experiencia fue los primeros días de septiembre, para que calcules según la fecha en la que lo visites). Con o sin frío, por supuesto, visita obligada, espectacular; cuando lo ves, sientes esa sensación de familiaridad, por no se en cuantas veces en películas, documentales, fotografías, etc., habrás visto el famoso puente.
Sobre el mediodia, nos subimos a otro autobus turístico (que por supuesto visita el Golden Gate), para visitar el Pier 39 (está en el Fisherman's Wharp) y de pasó comer algo de pescado por algunos de sus bares. Llegamos desde la zona del Golden Gate al puerto, en media hora más o menos. Comimos en uno de los muchos bares donde sirven pescado y la famosa sopa de almejas (es un pan redondo y abierto en una de sus bases, relleno con una sopa bastante espesa, hecha a base de almejas y cangrejos), que por supuesto la probamos. Puedes degustar ensaladas, pescado frito como camarones, etc., gambas, o si lo deseas el famoso (británico) fish and chips. Cada uno a su gusto. No son excesivamente caros los bares, restaurantes en general en San Francisco y en particular en el puerto (hay que tener en cuenta que el Pier 39 es el lugar más visitado en San Francisco por los turistas). Acabada la comida, dimos un paseo por el puerto y sus tiendas, de muchos tipos, todas orientadas al turismo; desde souvenirs, chocolaterías, de ropa... y una que me gustó mucho era una tipica tienda donde encuentras material cinematográfico, como cuadros de estrenos de películas firmados por los protagonistas, la guitarra de Prince, los guantes de Rocky, etc.
Un atractivo añadido al Pier 39 además de su ambiente, bares, tiendas, tiovivo... es que hay leones marinos, fácilmente visibles, a unos 50 metros, curioso ¿no?.
Se me olvidaba, también hay un pequeño tiovivo que le da un toque, si es posible, más singular todavía.
Compramos algunos souvenirs típicos para regalar a la familia, tazas de San Francisco, chocolates, tranvía..., en una de las tiendas de souvenirs que son grandes y a buen precio. Desde el Pier 39 nos dirigimos a pie, está a unos diez minutos, al embarcadero desde donde zarpa el barco para llevarnos a la isla de Alcatraz. Esta excursión, se recomienda reservarla con antelación al inicio del viaje, ya que es muy demandada, y fácilmente puedes quedarte sin poder visitarla. Nuestro barco zarpaba a las seis de la tarde, era 2 de septiembre, para que os hagáis una idea, de lo que comento a continuación; con menos frío, o más ropa, hablo de ponerse un plumas para los frioleros, y con menos niebla, típica en San Francisco, pegando al océano, se disfruta más de la visita. Nuestra experiencia personal, no fue del todo satisfactoria, no fue lo que más nos gustó; Al llegar a la carcel te entregan un audiguia en español, donde relatan presos y guardas sus experiencias en Alcatraz, motines, incluido el famoso (llevado al cine por Clint Eastwood) que tuvo como consecuencia el cierre de la carcel. La carcel es como en las películas, por ejemplo, "La Roca" con Sean Connery, Ed Harrys y Nicolas Cage. La visita cuando hay luz debe ser más espectacular, ya que puedes ver la carcel por fuera, no sufres un frío para congelarte, y desde la isla dicen que hay vistas preciosas de San Francisco, ya que solo hay dos kilómetros de distancia. El Barco llega en unos 15 minutos. Dada mi experiencia, quizás lo mejor es que no os quedéis con mi opinión, porque ir a San Francisco y no visitar Alcatraz, es para "encerraros", no os parece. La visita dura en total, incluyendo transportes, alrededor de dos horas y media. De vuelta de Alcatraz,volvimos al Pier 39, ya de noche, sobre las nueve, a ultimar unas compras. El gentío disminuye considerablemente, aunque algo queda, dado que las tiendas cierran sobre las once de la noche, y los restaurantes permanecen abiertos más tiempo. Cenamos en el Hard Rock que se encuentra en este muelle. Al terminar, a eso de las 23:00 horas, para el hotel en taxi, que como hemos comentado, no son caros, y debido a ello, tampoco son fácil de coger. En la parada de taxis del muello estuvimos alrededor de 20-25 minutos.

DIA 1:LLEGADA A SAN FRANCISCO

Llegamos al aeropuerto de San Francisco, "SAN FRANCISCO INTERNATIONAL", sobre el mediodía, con toda la paciencia que hay que echar en la mochila, ya que aproximadamente cruzar el océano atlántico son unas 8 horas de vuelo, y California (destino San Francisco) está en la costa Oeste, por lo que hay que cruzar los EE.UU., lo que suma unas 3 horas, es decir, 11 horas de vuelo, llevados a término, con esperas para facturar, escaneres (cacheos en su caso), y embarque (rezando que a la hora prevista); a todo esto suma los nervios propios del viaje y de montar en avión. Habitualmente, como mínimo, se suele hacer un transbordo, lo que nos lleva de 14 a 18 horas de tránsito entre salida y llegada (lógicamente es una estimación demasiado aleatoria, depende de muchos factores). Una vez en el aeropuerto de destino, hay que pasar el control policial de entrada en los EE.UU.; un inciso en este apartado, es recordar que tienes que sacar la "ESTA" para volar a los Estados Unidos (más información en página "DATOS ÚTILES DEL VIAJE", que encuentras en este blog). Dicho control policial consta de una serie de preguntas mientras comprueban tus datos, te registran todas las huellas dactilares, en dos veces, primero pulgar y después los otros cuatro dedos restantes, igual procedimiento con la otra mano y quizás también una fotografía. Esto se explica a la entrada en diferentes idiomas (incluido el español). Es bastante sencillo y rápido, aunque seguro que has escuchado más de una anécdota al respecto. También se entrega un formulario, que se rellena en el avión (este formulario es entregado bien en el aeropuerto de salida, bien en el propio avión), sobre una serie de preguntas entre rutinarias algunas y curiosas otras (fáciles de rellenar en ambos casos).OK, superado estos trámites, ya estamos en San Francisco. Retrasamos nueve horas el reloj (diferencia horaria de 9 horas entre España - California; en España son 9 horas más tarde, de abril a octubre, 8 horas de noviembre a marzo). Ahora toca buscar un medio de transporte para ir al hotel. Todo depende de la localización, puedes coger autobús o taxi. Mi recomendación es que utilicéis un taxi, son bastante baratos y cómodos, teniendo en cuenta que seguramente lleváis más de una maleta con vosotros.
(Como sabes, en los Estados Unidos, la propina (tip) es práctica habitual y en algunos casos incluso obligado (ya que se incluye en la cuenta); suele ser entre un 18% y un 20%, de la cuenta en restaurantes, de la carrera en taxis...)
Llegada al hotel, en concreto, Beresford, limpio, agradable y sobre todo bien situado, muy cerca de Union Square. Me hice, previo al viaje, con un mapa de la ciudad, donde se puede consultar las diferentes zonas,  barrios, en los que se divide o compone San Francisco, para elegir donde hospedarte según tus preferencias. Union Square suele ser una buena referencia.

Realizamos el check-in y fuimos a visitar Union Square. El trayecto en taxi desde el aeropuerto al hotel, ya me empezaba a dar idea de la ciudad en la que estaba, rascacielos, grandes avenidas, tráfico denso en horas puntas; las comparaciones son odiosas, pero me recordó New York como ciudad, aunque San Francisco es más tránquila.
Union Square, es centro neurálgico de la ciudad, y como tal, allí encontramos un punto de información al turista. En dicha plaza, dispones de paradas de autobús de linea general, autobuses turísticos, parada para el tranvía y para el trolebus (autobús que emula a un tren, funcionan mediante la energía eléctrica que les transmiten los cables a los que están enganchados).
En un lateral de la plaza, se encuentra el restaurante Cheesecake&factory, en la última planta de los almacenes Macy`s, sus platos son gigantes, y las tartas le dan nombre al sitio (es una cadena de restaurantes); las vistas desde el mismo son impresionantes, y el precio, respecto al servicio y calidad, más que aceptable. Si vas con un cambio favorable euro/dolar, te parecerá incluso barato.
En Union Square, como he comentado, puedes encontrar un punto de información turístico, donde te podrás hacer con un mapa de la ciudad; recuerda preguntar por las tarifas en tranvías y autobuses, ya que siempre hay ofertas para varios días, grupos, etc, con lo que ahorrar un dinero. Aquí también puedes conseguir información y venta de tickets para los autobuses turísticos.
En Union Square nos montamos en un tranvía (allí lo llaman metro car), dirección Lombard Street, que es seguramente la calle más famosa de todo San Francisco, su atractivo, lo empinada que es y el serpenteo de la calle; siempre está llena de turistas y desde abajo de la misma es donde se pueden hacer las mejores fotografías. Los coches pasan por esta calle por simple diversión. Aunque muchas veces se piense, no es la calle más empinada de San Francisco. Aquí os dejo una foto.


Una vez visitada la calle y realizadas fotografías de todos los ángulos posibles, cogimos un tranvía de vuelta a Union Square, para cenar en el Cheesecake&factory.